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Los libros siempre han estado presentes en mi vida, toda mi familia –sobre todo por parte de mi madre– fueron ávidos lectores de una cosa u otra. Historia, arte, filosofía, mitología, teología y por supuesto ficción. Digo esto porque, en cierto modo, es extraño que no encontré la alegría de leer hasta más tarde en la vida, específicamente cuando tenía poco más de 20 años. Pero luego realmente despegó. Creo que tiene que ver con que mi imaginación era casi demasiado fuerte en mi adolescencia y los libros me habrían sobreestimulado. También tenía una fuerte necesidad de experimentar el "mundo real" y los libros se sentían más como un escape de la realidad. Aunque vi bastantes películas y series, así que tal vez fue más una fase. De todos modos, he recopilado mis 7 razones principales para leer:

Es relajante

Esta es obvia, es una forma de escapar de las responsabilidades y la monotonía de la vida. Una monotonía que incluso en el mejor de los casos es una necesidad en la vida pero que puede llegar a ser abrumadora en ocasiones.

Me transporta completamente

Las películas y las series son geniales pero te condicionan a imaginar un personaje de una manera específica y no dan mucho espacio a tu propia imaginación. Por supuesto, algunas películas son más ambiguas que otras y requieren análisis para comprenderlas, pero aun así no pueden competir con un buen libro en términos de imaginación.

Me ayuda a comprender a los demás

La psicología nos dice que la ficción es una excelente manera de conocer las experiencias de otras personas desde una perspectiva más profunda y, por lo tanto, fomenta la empatía. A nivel personal, creo que mi comprensión de los demás estaría muy sesgada hacia cierto tipo de persona si no fuera por la ayuda de la ficción.

Me ayuda a comprenderme a mi misma

De manera similar al punto anterior, puede ayudarnos a comprender nuestros propios sentimientos, pensamientos y emociones. Cuando leemos sobre las situaciones, reacciones y sentimientos de otras personas, a menudo podemos identificarnos y comprender nuestra propia respuesta a los obstáculos de la vida. También podemos descubrir cualidades en nosotros mismos que no entendíamos completamente, simplemente porque nuestro entorno nunca las reflejó antes.

Adquiero conocimiento del mundo

Mi comprensión de diferentes culturas nunca hubiera sido tan profunda sin leer novelas de todo el mundo. Combinado con la lectura de hechos, como los medios de comunicación y los libros de historia, brinda una visión mucho mayor de los motivos y antecedentes de las personas, algo que rara vez se puede obtener, incluso viviendo en un lugar o teniendo una relación cercana desde allí. Esto es válido tanto desde una perspectiva contemporánea como histórica, a menudo se requiere una combinación para siquiera comenzar a comprender una cultura determinada.

Aprendo datos extraños y palabras al azar

He aprendido tantas palabras leyendo novelas bien escritas que mi vocabulario lo refleja (espero). A menudo, me encuentro luchando por saber palabras cotidianas en idiomas en los que nunca he vivido en el país, pero podría saber fácilmente la mitad de los sinónimos de una palabra determinada.

Mantiene mis habilidades lingüísticas bien engrasadas.

Combine el hecho de que he tenido un contacto personal limitado con la gente durante la pandemia, ya que paso todo el día con mi hijo pequeño, con un deseo inherente de saber diferentes idiomas y mantenerlos un poco en forma, y la única solución viable es leer. Es cierto que leo menos ahora que tengo un hijo, pero por otro lado, aprovecho mi tiempo limitado leyendo prácticamente todos los días cuando él duerme la siesta.

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